Wednesday, June 28, 2006

Insomnio I

Me desperté temprano con el deseo de salir a caminar, tenía la extraña sensación de que algo importante iba a ocurrir, el presentimiento de ‘vieja bruja’, que me levantó a las 7am un domingo después de una noche de insomnio.

Me puse lo primero que encontré, sujete mi cabello, me lavé la cara y sin darme cuenta abrí la puerta, y ya estaba afuera. Caminé sin rumbo por aproximadamente media hora, escuchando música, sintiendo las calles completamente mías y observando cada pequeño detalle que, por obvias razones, tal vez solo yo presenciaría. Al llegar a un parque decidí sentarme, sentí la leve garúa típica de un día de invierto limeño que me hizo levantar la mirada instintivamente para ver el cielo... gris.

Cuando decidí regresar a casa, para no enfermarme, vi como un pobre hombre, medio dormido, medio despierto, sacaba a su perro, me puse los audífonos y emprendí la marcha, avancé despistada, ya nada me asombraba, solo pensaba en la forma de sacarle provecho a un domingo que había empezado demasiado temprano de lo acostumbrado.

Faltaban dos cuadras para llegar, iba cruzando la calle cuando el grito de una mujer me alertó, gire y me tranquilicé al ver que aparentemente se le habían caído unos papeles al piso mojado por la garúa, “¡qué susto!” me dije, no alcancé a reincorporarme del todo cuando sentí el impacto, el golpe del parachoques contra mis piernas, luego mi cuerpo contra el capote y el parabrisas, alcancé a oír el ruido de las llantas al friccionarse contra el pavimento tratando de frenar, caí, sentí mi piel lacerarse mientras me deslizaba antes de detenerme por completo…

Sabía que algo pasaría - me dije, antes de que la mujer dejara de gritar, esta vez pidiendo auxilio.

Wednesday, June 14, 2006

El Día Perfecto

Un amigo de años realiza su llamada 'larga distancia nacional' solo para despertarme y llegar a tiempo a Psicología, curso que sentenciaba el día, por lo menos para mí, con un examen de tres capítulos que por supuesto no terminé de leer, una exposición incompleta y un trabajo por presentar que era lo único que tenía listo.

Logré llegar a tiempo al bus de la universidad, hecho que no ocurre frecuentemente, saludé a una amiga por su cumpleaños, hablé como nunca camino a la u, suspendieron mi examen, presenté mi trabajo y expuse bien, según lo que me dijo el profesor.

Sobreviví a Fisiología copiando todo lo que pude, que fue mayor en volumen a las clases anteriores, logré almorzar en 5 minutos antes de entrar a Bioquímica, entendí todo lo que Guija explicó, vi algo del partido, y por fin sentí que comprendía absolutamente todo de un laboratorio del curso 'maldito' del ciclo.

El bus se fue sin mí, soporté las 'regresiones' de un buen/mal amigo, comí un "Mostro", logré que comiera algo del "Mostro" y me senté en las bancas de la universidad, de noche por primera vez!!!. Regresé super cómoda en el bus (por lo menos hasta la U de Lima), logró calentar mis manos, casi me atropellan, me insultaron, comí una salchipapa y después un battimix sin ensuciar ni fregar ningún trabajo, avancé algunas cosas pendientes y comprendí otras...

El miércoles de pánico, mi peor día de la semana, ha sido el primero de mis días perfectos, simplemente porque hoy decidí desentonar con todo el mundo: me levanté con una sonrisa.

Sunday, June 11, 2006

Depresión Post-Traumática

"Pero Cristina no lo ha encontrado?"
No - le dije -, dice que no ha visto ningún Netter de la biblioteca... Me da rabia, yo no lo necesitaba, lo saqué porque ellos... Cómo pude olvidarlo!!!...

(silencio)

Rubén se aleja un poco, Delfina habla con Lucho, Nati mira a Renato, Mariano voltea y Gabriel sigue escuchando música con mi discman.

Los odio a todos, a todos!!! - grité - Gente de mierda!!! son una basura!!! Yo jamás les hubiera hecho eso. Si yo lo hubiera encontrado, lo hubiera devuelto.

Una lágrima trata de pasar los límites de mi ojo, trato de contenerla. Delfina me mira detenidamente, se da cuenta, dice: No, Luciana, no llores, no llores por una estupidez. Todos me miran, la situación ya es incontenible, la impotencia se incrementa, sale otra lágrima y me digo: Luciana, cómo puedes ser tan débil.